lunes, 27 de julio de 2015

Taller del fuego (julio 2015)


El taller del Fuego nos permite recorrer y experimentar parte del proceso evolutivo del ser humano como es a través de la conservación y producción del fuego; el trabajo con materiales fríos (mármol, resina, yeso, cemento, etc.) y los moldes correspondientes; el trabajo con materiales calientes, cerámica, metales como el peltre, aluminio, cobre, bronce, hierro y vidrio. El trabajo con temperaturas implica el uso de moldes, crisoles, herramientas, hornos, fraguas adecuados. El fuego ha sido esencial en la evolución del ser humano, siempre ha ido acompañando saltos de cualidad, de ampliación de la conciencia.

Los talleres de fuego enseñan a proporcionar internamente, a hacer equilibradamente. Se va adquiriendo proporción interna gracias a ese trabajo externo que vamos experimentando con los distintos materiales. Al querer plasmar esa imagen nos vamos encontrando problemas de exactitud, de detalles, al ir corrigiendo esos dificultades ganamos en proporción y equilibrio.

Hay un tono adecuado para cada material. No es lo mismo moldear una figura de arcilla que pulir un metal, podemos ir observando cómo es el tono que precisa cada material.

El material tiene su tiempo de secado y su tiempo de cocción, cada material tiene su “tempo” y si no se le respeta se quiebra, se rompe.

Para resonar con la materia tenemos que ir soltando prisas, expectativas, impaciencias, que nos impiden conectar.


Al producir transformaciones sobre la materia que estamos trabajando también se van produciendo cambios en uno mismo.