sábado, 6 de junio de 2015

Taller de fundido de peltre


Olga Pardo | En estos talleres hay tres trabajos principales que realizamos: trabajos con arcilla, con vidrio y con metal. Tienen técnicas y requieren actitudes diferentes. Básicamente los tres son para atender.

El barro cambia de cualidad al pasar a cerámica (1.000º) funciona por calor ambiente, sin fuego directo. No se puede hacer con prisas, tienes que regular tu velocidad, sin forzar el material, dándole tiempo para la cocción… Necesita mucho de eso que tenemos tan poco: “paciencia”.

El metal y el vidrio, sin embargo, no cambian sus características esenciales al fundir y aquí aplicamos el calor de forma directa e intensa. El vidrio y los metales se parecen bastante.

De estos trabajos nos interesa, no tanto la parte artística, sino el tema de manejar la atención.

Si nos interesamos por la historia del ser humano, parece que hubo un cambio espiritual con el descubrimiento del poder de operar y cambiar sustancias. No se trataba solo de fabricar objetos, sino de tomar conciencia de nuestra capacidad de transformar el mundo que nos rodea y de la intuición de que la vida no termina, sino que se transforma, como las sustancias…


Todo empezó con el fuego, como ya hemos visto en otros talleres, que producía cambios. El barro se endurecía y se hacía cerámica… Las piedras y los metales se tallaban para crear herramientas toscas, pero el fuego podía fundir los metales y crear formas más perfectas y complejas…

“Entonces empezaron a pasar de la edad del bronce a la edad del hierro. Los del bronce tenían una civilización superior, tenían una gran producción, pero claro, no habían producido el hierro y estos otros primitivos no habían fundido bronce (1.200ºC). Fundieron hierro (1.300ºC) y vencieron a los otros de la civilización superior porque tenían una tecnología superior, no una civilización superior” (Charla de la piedra, Silo).

El bronce se funde a 1.200º C y el hierro a 1.300º C. Se necesitan hornos y fraguas donde subir a esas temperaturas. Pero antes de llegar a eso hay metales más blandos con los cuales experimentar. Está el aluminio, que funde a 700º C, y el peltre que solo necesita 400º C (la temperatura de la cocina de casa) y es fácil de trabajar.

El peltre es una aleación de zinc, estaño y plomo, en una proporción de 70-15-15. Para fabricarlo necesitamos un hornillo y una cacerola donde fundimos el zinc (alrededor de 400º C), primero, luego el estaño (230º C) y, por último el plomo (327º C). 


Con el fuego y el desarrollo de la metalurgia se han ido creando diversos mitos que recogían el saber antiguo de forma oral, al principio y más tarde en escritos. Uno de esos mitos es el del gigante de bronce Talos.

En la mitología griega Talos era un gigante de bronce que protegía a la Creta minoica de posibles invasores. Forjado por Dédalo o por Hefesto, no está claro.
En cualquier caso, se le presentaba como el infatigable guardián de Creta encargado de dar tres vueltas cada día a la isla, impidiendo entrar en ella a los extranjeros y salir a los habitantes que no tenían el permiso del rey. Se decía que cuando Talos sorprendía a algún extranjero, se metía en el fuego hasta calentarse al rojo vivo y abrazaba entonces a sus víctimas hasta calcinarlas.
El invulnerable cuerpo de bronce de Talos era irrigado por una única vena diminuta que lo recorría desde el cuello al tobillo, donde estaba rematada por un clavo que le impedía desangrarse, siendo su único punto débil. Cuando Jasón y los argonautas llegaron a Creta tras obtener el vellocino de oro, Talos les impidió desembarcar del Argo arrojándoles grandes rocas a la bahía.

“…Pero el broncíneo Talos, desgajando peñascos del recio acantilado, les impedía amarrar sus cables a tierra. Él, entre los semidioses había quedado de la estirpe de los hombres que nacieron de los fresnos; el Crónida se lo donó a Europa para que fuese guardián de su isla, y él por tres veces daba a Creta la vuelta con sus broncíneos pies. Pero si bien… estaba formado de bronce y sin fractura posible, por debajo del tendón, en el tobillo, tenía una vena llena de sangre, y la membrana sutil que la encerraba era su límite entre la vida y la muerte….”. Apolonio de Rodas, Las Argonáuticas, Canto IV. 1630
Según Apolodoro, la hechicera Medea volvió loco a Talos con sus pócimas, haciéndole creer que podía hacerle inmortal quitándole el clavo de su tobillo. Al quitar el clavo de su tobillo se desangró y murió. Tras su muerte, el Argo pudo arribar sin peligro.
Una interpretación de este mito sugiere que se trata de una alegoría del procedimiento de cera perdida para fundir bronce… (según Robert Graves).

INTANGIBLES

Hemos hablado en cada taller de tono, permanencia y pulcritud. El tono está puesto en lo que te lleva a tu trabajo interno (no en un interés comercial ni estético). La permanencia en que nos proponemos una obra y la terminamos. Y la pulcritud tiene que ver con que cada cosa vuelve a su sitio al terminar.

Estamos aprendiendo de las sustancias y de las formas, de los continentes y los contenidos. También del trabajo en equipo y de las relaciones entre nosotros. Experimentamos con objetos externos para trabajar con nuestro mundo interno, en definitiva, nuestra principal obra.



2 comentarios:

  1. hola, buenas tardes !! soy Carlos Juarez, me gusta mucho el Peltre y quiero hacer un curso, quiero saber si me pueden indicar donde hacer curso de Peltre en America o Europa, vivo en Medellin Colombia y me gustaría hacer algo en ollas o Jarras de metal con Peltre.
    Att Carlos

    ResponderEliminar
  2. quiero realizar pequeños cañones para barcos antiguos, preparar los moldes y fundir el material donde puedo aprender

    ResponderEliminar